lunes, 3 de agosto de 2009

¡LA NECESIDAD DE CONOCER! Por Gonzalo Solano

En el Antiguo Testamento Dios dijo referente a su pueblo escogido en ese momento, Israel: “Mí pueblo fue destruido por cuánto le falto conocimiento. Oséas 4:6.” En el Nuevo Testamento vemos que Jesús le dice a un grupo de personas que habían creído en Él: “Conoceréis la verdad y la Verdad os hará libres. Juan 8:32”. La palabra clave en estos dos versos es “conocer”.

Consultando el diccionario, encontramos la definición de la palabra “conocer” que dice: “Averiguar por el ejercicio de las facultades intelectuales la naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas”. Obviamente el problema se da, cuando se aceptan como verdaderas, teorías y practicas que por no averiguar con “interés intelectual” (y en el caso de la iglesia de Cristo, interés espiritual, a través de la Biblia) la naturaleza... de las mismas que le quieren “imponer”, accede a ellas y lo más lógico es que a la postre le producirán daños, a veces irreparables.

La falta de conocimiento hace del hombre y la mujer “ignorantes” y por ende presa fácil de hombres malvados que harán mercadería de la grey del Señor como dice el apóstol Pedro en su segunda epístola, cap. 2:3 “...y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas...”

Jesús dijo: “Mirad que nadie os engañe. Mat. 24:4”, y en ese mismo capítulo nos advierte para que ¡conozcamos! la clase de hombres engañadores de lo últimos tiempos que estamos viviendo. En el verso 24 dijo también Jesús: “Porque se le levantarán falsos cristos y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal maneta que engañarán si fuere posible a los escogidos” (leer todo el capítulo).

Hoy en día hay hombres que se hacen llamar “profetas”, “apóstoles” y aunque no todos se hacen llamar “cristo”, si se hacen llamar “ungidos”, y el único ungido es Jesucristo (el Ungido del Señor. Luc. 2:26), porque Cristo significa ¡Ungido!, así que al llamárseles a estos falsos “profetas” y “apóstoles” los “ungidos”, automáticamente se están auto-proclamando “cristo” (falsos cristos. Mat. 24:24). Y también cabe la pregunta: Están haciendo estos falsos “cristos” señales y prodigios? ¡Claro! ¡Jesús lo dijo! Por eso Él nos advirtió “Mirad que nadie os engañe”, (lea también 2Cor.11:13-14).

El gran problema es que el pueblo de Dios (la iglesia) por la falta de conocimiento (La Biblia) van diciendo a todo esto ¡Amén! ¡Aleluya!; les vasta y les sobra creer en las falsas palabras de engañadores.

En el Antiguo Testamento, Israel era destruida por la falta de conocimiento y una característica similar, no escuchaban a los profetas de Dios (Jer. 6:16-19). Israel no quería oír a Dios (Jer. 7:23-24), y de esto se aprovechaban los falsos maestros como en nuestros tiempos muchos lo hacen hablando falsamente: “Y yo dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí que los profetas les dicen: No veréis espada, ni habrá hambre entre vosotros, sino que en este lugar os daré paz verdadera. Me dijo entonces Jehová: Falsamente profetizan los profetas en mí nombre, no los envié, ni les mandé, ni les hablé, visión mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de su corazón os profetizan... Jer. 14:13-14”.

Los falsos “profetas” de hoy solo hablan de prosperidad, de bienes materiales y mucho más; pero solo ellos disfrutan de todo esto porque están despojando a una iglesia ¡sin conocimiento! para enriquecerse de la misma. ¡No son servidores del Señor y la iglesia de Cristo, sino que se sirven de la grey de Dios!. Ellos han encontrado una mina a través de los “pactos”, “encuentros” (algunos con costos para asistir de hasta doscientos dólares), “promesas de fe” y más invenciones.

Mientras escribo estas líneas, el día antes a estas, contaba un hermano de una familiar suya que tenía dos días de sepultada, que hacía un año que se estaba tratando médicamente un cáncer que le apareció en su cuerpo. En esos mismos días el “apóstol” de la congregación donde asistía le “dio una palabra de Dios” donde le afirmó que “!ya estaba sana!”, así que ella dejó el tratamiento médico “declarando que ya estaba sana”. Un año después de semejante declaratoria del “apóstol”, se estaba sepultando. Y adivinen quién llevó a cabo el mensaje en el sepelio? - el “apóstol”. Irónicamente como decían nuestros abuelos de los hombres malos: “no solo matan, sino que se atreven en a estar en el entierro del que mataron “.

Que raro, Jesús dijo: “... siempre tendréis pobres con vosotros... Mat. 26:11” y El no habló solo de paz y prosperidad material; El dijo: “En el mundo tendréis aflicción... Juan 16:33”. También dijo: “Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo, pero como no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. Juan 16:19”

Desafortunadamente la iglesia hoy en día se parece al pueblo de Israel, que solo querían oír las cosas que les gustaba oír. Hablando con muchos cristianos, dejan ver su disconformidad si se les enseña conforme a la Biblia y no conforme a éstos “falsos profetas”, que toman la Palabra de Dios distorsionándola y/o la acomodan a sus malvados intereses creados (oramos a Dios para que desenmascare pronto a estos falsos maestros).

Veamos lo que dice el apóstol Pablo a la Iglesia de Cristo cuando advierte a los pastores: “Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual Él ganó por su propia sangre. Porque yo se que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. Hechos 20:28.30”

Una característica de los falsos maestros es que, como nos advierte Pablo, están en medio de la iglesia del Señor. Por eso es que cuesta discernir si no tenemos conocimiento de las Escrituras, quiénes no son verdaderos. Judas el que entregó a Jesús estaba en medio de ellos, y aunque Jesús siempre lo supo, para sus discípulos fue una gran sorpresa. Quizá fue por esto que luego de un gran ministerio el apóstol Juan escribió: “Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros… 1Juan 1:19” Es lamentable que, cuando éstos se pronuncian con sus engaños, arrastran a muchos en sus falsas doctrinas, y casi siempre, por no decir siempre, sus enseñanzas son una serie de atractivas ¡bendiciones! y ¡bendiciones! y ¡bendiciones!, ignorando las palabras del Maestro que dijo: “… y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. Mat. 10:38”, y nuevamente Pablo también nos dice: “Y también todos los quieran vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución. 2Tim. 3:12”.

Desconocer no es solamente pasar por alto lo que la Biblia dice, es también caer en los errores garrafales de hombres inicuos que se aprovechan de la grey del Señor: “Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos. Rom. 16:18”.

El pueblo de Israel fue engañado y destruido por falta de conocimiento (Oséas 4:6), y Jesús le dice a los que habían creído en Él que conocerían la verdad (Las Sagradas Escrituras) y serían libres (Juan 8:32). Estamos en tiempos en que nuestras decisiones nos libertan o nos destruyen. Todos deseamos vivir bien, todos deseamos tener salud, todos deseamos no sufrir, pero mientras estemos los escogidos de Dios en este mundo, reiteramos, Jesús dijo: “En el mundo tendréis aflicción…”(pero también dijo) “...pero confiad porque yo he vencido al mundo. Juan 16:33”. Los que conocemos la Biblia, aunque sabemos que tendremos aflicción en este mundo, no nos desesperamos porque hemos encontrado confianza también en el que venció al mundo. Su Palabra dice: “ ...y vosotros estáis completos en Él… Col. 2:10”; ésta gran verdad nos enseña que es cierto que mientras estemos en este mundo, sí, vamos a tener aflicciones, ¡no podemos dejar de obviar esto!, pero estamos confiados por aquel que todo lo hizo por los escogidos del Padre, no nos desesperamos, tenemos nuestra mirada en las cosas de arriba (las celestiales) de donde un día vendrá y enjugará toda lágrima y estaremos con Él por una eternidad.

Otra gran verdad: No buscamos unciones falsas como las que anuncian los “falsos maestros” - ¿porqué? - porque Su Palabra dice y nosotros lo creemos: “Pero vosotros tenéis la unción del Santo y conocéis todas las cosas. 1Juan 2:20”

¡Sinceramente que conocer la verdad nos hace libres! Nuestra confianza está puesta en el Autor y consumador de la fe (Heb.12:2).

Continuaremos

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